El mito romántico nos dice que los amores deben tener una cuota de drama o tormento para que estemos seguras que serán “a prueba de todo” Pero ¿de verdad quieres eso?
¿Por qué no tengo citas cada semana que terminan en una noche de sexo desenfrenado y sin compromiso?” Porque digo, si soy soltera debo divertirme y sacarle provecho a esta etapa…
Pese a que el ya nombrado empoderamiento femenino tiene cada vez más peso en los distintos ámbitos de la vida, en el espacio del “amor” nos seguimos preguntando, ¿Qué es lo que creo yo?, ¿Qué tanta independencia es adecuada en una relación?
Está la creencia de que el amar implica sufrimiento (gracias no gracias, José José), romantizando las actitudes autodestructivas cuando no nos sentimos amadxs o suficientes para el otro