El mito romántico nos dice que los amores deben tener una cuota de drama o tormento para que estemos seguras que serán “a prueba de todo” Pero ¿de verdad quieres eso?
Si tu novio te ha dicho “Las cosas no sucedieron así”, “Exageras”, “Eres muy dramática” y te hace dudar de tu memoria y percepción eres víctima de un tipo de violencia psicológica llamada popularmente “gaslighting”.
Es normal tener miedo ante lo desconocido, más cuando existen muchos mitos alrededor de la terapia psicológica, pero estos sólo nos frenan para llegar con las personas adecuadas que puedan brindarnos nuevas herramientas y estrategias para alcanzar un estado de bienestar emocional.
Existen estereotipos y prejuicios vinculados a las emociones y a los estados de ánimo; que si el enojo es sinónimo de violencia; que si la tristeza se elimina pensando positivo; que si la felicidad es el punto cumbre del humano.
La realidad es que existen formas de violencia llamadas “micro-machismos” que nada tienen de pequeños y mucho tienen de estructurales. Nos hacen daño porque cuando hablamos de goces de derechos y de libertades, no tenemos la posibilidad de elegir.
El prejuicio sobre la Drama Queen viene desde mucho tiempo atrás; nos hicieron pensar que el ser mujer es sinónimo de personalidad difícil de entender y todo lo “referente” a nuestro género sólo nos complica más la vida.
Te preguntarás entonces si es posible vivir una relación perfecta, libre de violencia. Como tú eres la única que vive y vivirá en carne propia tus relaciones, prefiero dejarte a ti la definición de “perfecta”.
Pese a que el ya nombrado empoderamiento femenino tiene cada vez más peso en los distintos ámbitos de la vida, en el espacio del “amor” nos seguimos preguntando, ¿Qué es lo que creo yo?, ¿Qué tanta independencia es adecuada en una relación?